La primera vez que mi pareja me comentó este plato sentí un ligero rebuig .... es como la sopa de ajo, hay muchísima gente que dice está muy buena, pero no sé, a mi los nombres no me provocan ganas de comerlas, la verdad. Pero un día él la hizo según instrucciones que le dieron: en una olla, poner un par de cebollas peladas y a trozos, pan duro, sal y aceite y a hervir. Después de unos 45 minutos, trituras y si quieres gratinas con un poco de queso. ¿Está buena? A él le gusta, pero yo no le veo mucho la gracia, como yo le digo "está comible", jejejeje. Eso sí, es muy importante que esté al punto de sal. Pero como le gusta, decidí indagar por libros de cocina porque estaba segura que habría alguna receta un poco más elaborada y que le daría más gusto. Y así fue, tampoco es para tirar cohetes, pero para salir de un apuro y gastar pan duro va genial. Os pongo la recetita. Ingredientes (para unos 4 platos): 3 cebollas de Figueres 1 puerro Pan duro (utilicé unas 10 rodajas)