Llevo unos días más liada que un ovillo, pero acabo de sacar un huequín para colgaros esta receta que fue todo un éxito. Una cena completa y rápida. Un plato único perfecto para acompañarlo con una ensaladita verde....o con un poquito de atún ¡ñam ñam! Ingredientes 1 lámina de hojaldre Espinacas (puse un ramillete fresco entero, pero también podéis usar congeladas) 250 gr de queso fresco 1 cebolla 50 gr de piñones 2 huevos duros aceite de oliva y sal. La receta original también lleva 100 gr de queso azúl y una yema de huevo para pintar el hojaldre (que queréis que os diga, gastar un huevo para pintar sólo un poquito de hojaldre, pues no, y la verdad es que quedó la mar de doradito). ¿Cómo? Precalentar el horno a 180 ºC arriba- abajo con ventilador. Lavar las espinacas y trocearlas, quitando los tallos más duros. Cocer las espinacas con agua y sal (con unos 15 minutos es suficiente, si ponéis mucho tronquito, podéis dejarlas 5 minutos más) o bien también podéis cocinarlas al